Cómo editar tu historia

Por fin has terminado de escribir la novela de tus sueños. Enhorabuena. ¿Y ahora qué?
 
Puede que hayas conseguido que el amor de tus protagonistas se desprenda de la página, o que hayas clavado esa escena en la que tu héroe se enfrenta a un monstruo y sale victorioso. Sea cual sea el mundo que hayas creado, lo más probable es que tengas que hacer algunos retoques para asegurarte de que tu historia está pulida y lista para que los lectores se sumerjan en ella.

Si vas paso a paso, la edición es un proceso totalmente manejable que puede ayudarte a llevar tu historia al siguiente nivel.

LAS 6 MEJORES ESTRATEGIAS DE EDICIÓN Y REVISIÓN

Cuidado con los errores ortográficos y gramaticales.

Los errores tipográficos nos ocurren a todos, pero la ortografía y la gramática correctas son las que ayudan a establecer la calidad de tu trabajo. Los procesadores de texto detectan la mayoría de los errores, pero no pueden leer tu mente, ni entender tu historia o por qué has redactado las cosas de esa manera.

Acostumbrarse a releer los borradores al menos una vez es el mejor método para comprobar su exactitud. Si te cuesta hacerlo, hay muchos recursos que te ayudarán a desarrollar tus habilidades. Cuanto mejor sea tu corrector ortográfico interno, más profesional parecerá tu historia.

La coherencia es la clave

Durante el proceso de escritura, a veces parece que las ideas surgen más rápido de lo que uno puede anotar. Escribir un esquema de la historia te ayuda a dirigir tu escritura para mantener el rumbo y evitar incoherencias.
 
Cuando revisas tu trabajo, te ayuda a prestar atención a todos los detalles que toques a lo largo de la historia. Revisar estos detalles no solo evitará la confusión del lector, sino que reforzará la trama en general.

Léelo en voz alta

Aunque algunas frases se ven muy bien sobre el papel, pueden sonar totalmente diferentes cuando se pronuncian en voz alta. Leer la historia en voz alta es una forma segura de garantizar que la historia fluye sin problemas. Intenta leerla a otra persona y comprueba qué es lo que capta.
 
¿Esta frase tiene sentido con el resto de la narración? ¿Suena esa frase como algo que tu personaje adolescente diría realmente? Y lo que es más importante, ¿lo que has escrito suena sofisticado o un poco confuso? Si has detectado algún problema, intenta reformular la redacción para que suene más natural.

Mantén el ritmo de la historia

En una historia ocurren muchas cosas, y todo puede parecer muy importante al escribir el primer borrador. Ahora es tu oportunidad de tener una mirada crítica y examinar lo que realmente importa. Es útil prestar atención a los acontecimientos principales de cada capítulo y hacerse estas preguntas:

• ¿Estos acontecimientos hacen avanzar la trama?
• ¿Han ayudado a mi personaje a crecer?
• ¿Hacen que los lectores quieran saber lo que sigue?

Si la respuesta a todas estas preguntas es "no", quizá debas considerar la posibilidad de eliminar esa parte del borrador final. Examinar críticamente lo que es importante en la trama ayudará a garantizar que se enganchen de principio a fin.

Busca la crítica constructiva

¿Tienes un grupo de amigos escritores? ¿Un colega con un buen ojo editorial? Considera la posibilidad de pedirles que echen un vistazo a tu obra, o crea un círculo de escritores e intercambia historias. A veces, los mejores cambios en cualquier obra los sugiere alguien que no es el autor. No pasa nada por sentirse un poco incómodo en estas situaciones, pero intenta recordar que las críticas no son personales. Quien lo revisa solo quiere lo mejor para tu historia. Incluso los mejores escritores tienen editores.

Ve a tu ritmo

Por último, tómate las cosas a tu ritmo. Un gran trabajo no se hace de la noche a la mañana. No te precipites en el proceso. Tómate el tiempo necesario para editar tu trabajo como es debido y estarás listo.