Punto de vista
Decidir cómo contar tu historia es una parte crucial en el proceso de escritura. La voz acompaña a los lectores a lo largo de tu historia, permitiéndoles conectar con tus personajes e involucrarse en la trama.
Para algunos escritores, el punto de vista llega de forma natural y la perspectiva surge sin mucha reflexión o consideración. Para otros, es una elección consciente que contribuye a la narración general. Hay cuatro puntos de vista narrativos. La mayoría de los escritos eligen uno y permanece igual a lo largo de la historia. Además, es posible usar más de un punto de vista en una historia, siempre y cuando sea claro para el lector. Comencemos explicándolos a detalle.
Los 4 tipos de puntos de vista narrativos
Primera persona
Hay historias contadas en la voz de tu personaje principal. Lo que sucede en el libro solo debe ser desde su perspectiva, ya que este punto de vista es muy personal y se limita a sus experiencias. Este tipo de historias siempre se cuentan en primera persona, lo que significa que el escritor usa "yo" al atribuir diálogo o descripción.
La narración en primera persona es una herramienta efectiva para los escritores que trabajan con historias muy personales o quienes quieren limitar la información al lector con fines narrativos. Siempre que tenga sentido editorial y las voces estén separadas y sean distintas para el lector, puede haber más de un personaje usando la primera persona en una historia.
Léelo en acción: Supe que en el momento que entré a mi nueva escuela, que este año sería un desastre.
Segunda persona
La segunda persona es la técnica narrativa menos utilizada. Es más a menudo una herramienta para libros de texto educativos y escritura instructiva. La segunda persona es inmediatamente reconocible porque siempre se escribe como "tú", poniendo al lector inmediatamente en el corazón de la historia.
Léelo en acción: Estás a punto de emprender un viaje largo y peligroso. No te despidas de tu familia, ni siquiera consideres decírselo a tus amigos.
Tercera persona - omnisciente
Esta es la herramienta narrativa más utilizada por novelistas y narradores por igual. Permite la mayor libertad en términos de cómo contar la historia y da más espacio en términos de perspectiva. Esencialmente, el narrador ve, sabe y escucha todo. Son omnipresentes (presentes en todas partes) en términos de la historia.
Léelo en acción: Las tres chicas se armaron de valor para subir al escenario. ¡Su primer concierto! No podían imaginar un mejor comienzo de año: rockeando en un campamento de verano, sus guitarras resonando por todo el lago. Piper no podía dejar de temblar, pero Lorrie le sujetó la mano con fuerza mientras Erika la tomaba de la otra.
Tercera persona - limitada
Si bien la voz narrativa es la misma que la omnisciente en tercera persona, esta perspectiva a menudo está vinculada a un personaje, o sea, el protagonista. Esto permite que el escritor mantenga cierta distancia del personaje.
Léelo en acción: Las tres chicas se armaron de valor para subir al escenario. ¡Su primer concierto! Piper no podía imaginar un mejor comienzo para su último año, con sus dos mejores amigas a su lado. Ella apretó las manos de ambas cuando el MC hizo el anuncio.
Extra:Consejos y trucos para una narrativa impecable
- Nunca deben existir dos puntos de vista diferentes dentro de un mismo párrafo, y siempre deben estar separados por un elemento estructural, como un editorial o un salto de capítulo.
- Los lectores se confunden fácilmente si un escritor va y viene entre diferentes puntos de vista sin una razón aparente. Haz una elección al principio y quédate con el punto de vista que mejor se adapte a tu historia. ¿Quieres contar una historia íntima de carácter muy personal? Usa la primera persona. ¿Quieres revelar fragmentos de la historia más grande a medida que avanzas, asegurándote de que tu lector sepa más que tus personajes? Omnisciente en tercera persona es el camino a seguir.
- A veces, el problema de que una historia no funcione o se sienta poco auténtica es la voz. Siéntete libre de hacer un cambio y comenzar a contarla desde una perspectiva diferente.